El
chip, el driver, la placa base, el sistema de disipación del calor y la óptica
secundaria son los cinco elementos.
fundamentales de una luminaria LED como en cualquier sector, en el mercado de la iluminación LED existen diferentes productos, con distintos precios y distintas calidades, que se adaptan a las necesidades y nivel de exigencia de cada usuario. El vertiginoso desarrollo de la tecnología LED y la amplitud de la oferta pueden crear confusión, por eso es necesario distinguir qué componentes influyen realmente en la calidad de una luminaria LED y de esta forma asegurarnos de qué realmente hacemos una buena inversión al apostar por la iluminación eficiente.
Ya hemos mencionado anteriormente las cualidades que distinguen una lámpara LED de alta calidad. Sin embargo no está de más recordarlas:
Eficacia superior (mínimo consumo de energía)Duración extra larga (máxima vida útil)Calidad de la luz (colores definidos y agradables). Encendido instantáneo y ausencia de zumbidos o parpadeos pero, ¿qué componentes otorgan estas características a una luminaria LED? Estos son los 5 elementos fundamentales:
EL CHIP.
El
corazón de una lámpara LED. Es una pieza de un material semiconductor
(normalmente carburo de silicio) de unos 5 milímetros,
capaz de generar luz cuando se le aplica corriente. Sobre esta base de carburo
de silicio (o en ocasiones de zafiro) se depositan en forma de vapores
diferentes materiales, cuya mezcla es la que da el color y la calidad de la
luz. El chip se protege del exterior mediante una carcasa de cristal o
policarbonato.
Es conveniente que antes de comprar una luminaria LED investiguemos y preguntemos por el fabricante del chip que se ha instalado, ya que de esa pequeña pieza dependerá en gran medida la calidad y duración de nuestra lámpara.
El driver o fuente de alimentación.
Los
LED no se conectan directamente a la corriente como una bombilla incandescente,
sino que requieren de una fuente de alimentación previa (o convertidor de
tensión), por lo que el aprovechamiento real de la energía eléctrica de un
LED depende también en gran medida de este convertidor. Una fuente de
alimentación apropiada influye en la eficiencia y la estabilidad de la
luminaria.
El aprovechamiento real de la energía eléctrica consumida se mide por el valor del factor de potencia (PFC o Power Factor Correction). Si el valor es igual a 1 significa que toda la electricidad que llega a la fuente de alimentación se ha aprovechado. Si es de 0,5 quiere decir que la mitad de energía eléctrica se ha desaprovechado en la conversión.
El driver es un componente fundamental de las luminarias LED
La placa base
Es
la placa de circuito impreso o PCB (Printed Circuit Board), que soporta las
conexiones de los componentes electrónicos, como las conexiones del chip
(normalmente mediante hilos de oro) y las vías de disipación del calor.
Según el sistema de evacuación del calor utilizado puede componerse de distintas capas y materiales (principalmente aluminio y cobre además de otros materiales conductores).
El sistema de gestión térmica.
La
disipación del calor es una de las claves de la duración de un LED. Es
importante explicar que los LED no emiten calor (por eso se llama luz
fría) y de hecho pueden tocarse cuando están encendidos sin peligro de quemarse
los dedos.
Pero eso no significa que no lo generen. Es decir, el calor, al contrario que una bombilla incandescente, sale en la dirección contraria a la luz, lo que influye en la duración y funcionamiento de la lámpara LED. Por este motivo es necesario “extraer” ese calor, ya que hasta el 90 % de la energía puede llegar a perderse.
Una buena disipación del calor alargará la vida del chip. Para lograrlo, son claves los materiales empleados y un diseño que favorezca esta disipación. Además de influir en la durabilidad, el calor también puede afectar al color y a la calidad de la luz, de ahí la importancia de una correcta disipación. Existen diferentes técnicas y materiales a emplear para evacuar el calor generado, que analizaremos en futuros posts. Por ahora sólo comentaremos que la tecnología pionera utilizado la unión directa del chip a la placa base consigue una disipación del calor superior a la que se logra mediante los sistemas utilizados hasta la fecha.
Tecnología Revolucionaria: Unión Directa Chip LED-Placa Base
En
este sentido también es importante la carcasa exterior. Es importante que sea
de un material ligero, resistente y que su estructura favorezca la
disipación del calor (por una ejemplo una superficie estriada). Buenos
materiales para ello son el aluminio, el magnesio.
La óptica.
La
óptica secundaria es el conjunto de lentes exteriores que determinan la
distribución de la luz emitida por el LED. La forma y composición de las
lentes que forman la óptica secundaria puede variar en función de las
necesidades de iluminación y distribución de la luz que se requieran. De
esta forma, según la forma de la lente, el haz de luz puede hacerse
converger o divergir. Por eso, es conveniente contar con el asesoramiento de un
profesional que nos aconseje sobre qué tipo de óptica secundaria es más
conveniente para el uso que vamos a dar a nuestra instalación LED.
Fuente:
www.LosLed.info
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